Cómo equiparse (tecnológicamente) para navegar en tiempos de tempestad

• Como parte de las actividades de conocimiento compartido, KIOllege llevó a cabo el webinar “Navegar en tiempos de tempestad” sobre la adopción de herramientas tecnológicas que permitan a las empresas y organizaciones continuar negocios y prepararse para la nueva normalidad

Ciudad de México, 11 de mayo de 2020.- Para lograr continuidad de negocio y responder -de manera remota- a las necesidades de un mercado que se mueve rápidamente hacia plataformas digitales tanto de e-commerce como de automatización de procesos; las empresas afrontan un doble reto: maximizar el uso de sus recursos y determinar cómo será su operación en el mediano plazo, coincidieron especialistas participantes en el webinar “Navegar en tiempos de tempestad”, organizado por KIOllege, la iniciativa de KIO Networks para compartir conocimiento sobre el uso e impacto de la tecnología.

El Director de KIO Application Management, Octavio Camarena; el Director de KIO Cyber Security, Gustavo Chapela y el Director de Wingu Networks, Luis Enrique Sánchez Reyna coincidieron en la rapidez con la que las empresas deben evaluar plataformas tecnológicas para poder dar continuidad a sus operaciones, en especial si prosiguen con su actividad; mitigar los riesgos por un incremento en los ciberataques, así como una gestión más eficiente de gastos para lograr ahorros de entre 15 a 20% y una disminución de 80% en el tiempo que las áreas administrativas dedican a esta tarea.

Una de las principales tendencias también es el acortamiento de los tiempos para fortalecer la transformación digital, pues previamente se consideraban plazos de entre uno a dos años y ahora se prevé sea más rápida, eficiente y ágil, considerando un reenfoque de los modelos de negocios, los objetivos a alcanzar, operar con equipos humanos localizados de manera remota y dispersa, entre otros elementos de la nueva normalidad.

Por último, los directivos concluyeron que esta contingencia marcará un antes y un después sobre la forma en que las empresas debieron fijar nuevos objetivos de negocio y por lo tanto, acelerar su digitalización en un entorno altamente retador, donde es fundamental poder automatizar procesos, colaborar a distancia, establecer plataformas que puedan ser consultadas desde distintos dispositivos, abrir canales de ventas digitales, minimizar riesgos ante el incremento de ciberataques y reducir costos.