Uno de los temas de auge en los últimos años es el de la ciberseguridad, y aunque cada vez estamos más conscientes sobre la importancia que tienen las contraseñas, hoy en día no solo basta con seguir las recomendaciones mínimas necesarias, mismas entre las que destaca el usar contraseñas mas robustas, cambiarlas con cierta periodicidad o simplemente no usar la misma contraseña para todo.
Hoy en día es muy común para nosotros el almacenar nuestras contraseñas en los navegadores que utilizamos, pero, ¿sabemos el riesgo que este representa?. Recientemente se comenzó a escuchar de el termino “hijacker”, donde básicamente se realiza el secuestro de nuestro navegador siendo este una técnica una variante del malware que sin problema puede comprometer todos nuestros activos virtuales.
Como ya mencionábamos, dentro de las principales funcionalidades que ofrecen los navegadores está la de poder almacenar nuestras contraseñas para futuros ingresos tan solo al alcance de un clic, sin lugar a duda esto es súper funcional ya que es más ágil para nosotros acceder de forma rápida y expedita a nuestros activos virtuales, pero esto implica un riesgo y mismo que debemos de tener en cuenta. Almacenar nuestras contraseñas, supone un riesgo elevado ya que cualquier ciberdelincuente puede hacerse de estas contraseñas. Y quizá te preguntaras, ¿cómo lo hacen?.
Ciertas páginas de la internet en ocasiones solicitan la instalación de algún software de terceros para una supuesta ejecución de su contenido, pero lo que realmente sucede es que podemos estar instalando alguna especie de software malicioso que tiene como objetivo hacerse del control del navegador y así poder acceder a nuestras contraseñas. Y aunque resulte poco fácil detectar esta situación, debemos prestar atención a nuestro navegador, desde su funcionamiento regular, hasta la cantidad de publicidad que este comienza a mostrar.
Dentro de las acciones que podemos tener para evitar ser blanco fácil, nos encontramos las siguientes:
- Evitar la descarga de software cuando se navega por páginas web.
- Contar con alguna solución antivirus actualizada, así como actualizar regularmente nuestro ordenador.
- Ser extremadamente cautos con las páginas que visitamos, ya que pueden ser idénticas a la original pero no serlo.
Y a continuación de decimos como liberarte si es el caso de que tu navegador se encuentre secuestrado.