Para nadie es un secreto que algunos países están trabajando en regulaciones que cambiarían la forma de operar la Web Mundial; así mismo, durante el último año, la web en todo el mundo ha comenzado a verse menos o diferente en todo el mundo.
Es importante señalar que la censura en Internet está en crecimiento y de manera muy notable alrededor del mundo. Algunos países democráticos, incluso los considerados como más avanzados en este aspecto, no se libran tampoco de ella. Así lo apuntan un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan, que en colaboración con la Universidad Radboud de Nijmegen, han utilizado una herramienta de desarrollo propio cuyo objetivo es estudiar el grado de censura online en el mundo.
Por otro lado, Europa es una regulación flotante que podría imponer prohibiciones temporales a las empresas tecnológicas que violen sus leyes. Un claro ejemplo es lo que sucedió en Estados Unidos donde se estuvo a punto de prohibir TikTok y WeChat, aunque la nueva administración de Biden está reconsiderando esa medida. India, que prohibió esas dos aplicaciones, así como decenas de otras, ahora está en desacuerdo con Twitter.
Hace unas semanas, Facebook anunció la prohibición de las noticias para todos sus usuarios en Australia en respuesta a los planes del gobierno australiano de hacer que las empresas digitales paguen a los editores australianos. Aunque Facebook tomó esta medida en su propio interés, es decir, para evitar conflictos con otros medios de comunicación internacionales, cabe señalar que Facebook y otros medios sociales están restringidos o prohibidos en muchos otros países.
Pero si tales acuerdos territoriales se vuelven más comunes, la Internet que conocemos se parecerá más a lo que algunos han denominado «splinternet», o una colección de diferentes Internets’s cuyos límites están determinados por fronteras nacionales o regionales.
Si bien Facebook no es la única empresa de tecnología en la mira de los gobiernos de todo el mundo, quizás sea más emblemática que cualquier otra empresa de Silicon Valley la promesa de una Internet global que va en contra de las leyes de varios países.
En otros países hay en vigor tácticas similares, a menudo motivadas por eventos políticos de gran escala, descontento social o leyes nuevas. Webs de noticias como el Washington Post o el Wall Street Journal, sufrieron bloqueos en Japón cuando Osaka fue la sede del G20 el pasado junio de 2019. Las páginas de noticias y derechos humanos han experimentado un aumento de la censura.
¿Estaremos ante el fin de una Web Mundial como la conocemos ahora?