Por: José Fonseca, director general de KIO Enterprise en KIO Networks
Primero en Asia Pacífico, después en Europa y parte de África y ahora es una verdadera revolución en todo el continente Americano, desde la Antártida hasta la Patagonia, las sociedades y las empresas en una carrera contra el tiempo, implementan rápidamente modelos de trabajo que respondan rápidamente a la distancia social, minimizando el impresionante impacto económico que se pronostica. Empresas y organizaciones están implementando esquemas tecnológicos creativos para responder ante la contingencia del Covid-19, con el objetivo de continuar responsablemente en este nuevo entorno, que también nos ha permitido darnos cuenta cuan colaborativos podemos ser como sociedad.
Impensable una capacidad de coordinación, comunicación, educación, para una reacción tan rápida y eficiente, sin la infraestructura tecnológica y las plataformas digitales.
Hoy tenemos un 425% de incremento semanal en visitas y consultas digitales a organismos de salud mundial (World Health Organization WHO, Centers for Disease Control and Prevention CDC y National Institutes of Health NIH) y, creciendo. La razón de cambio entra en su curva exponencial y nos obliga a reinventarnos o peligrar nuestra permanencia como individuos o como organizaciones.
Las empresas e instituciones buscan calcular el impacto por la ausencia de colaboradores, por las fechas inciertas de entregas de insumos, por la desarticulación en cadenas logísticas de suministro, por la búsqueda de nuevas fuentes de abastos y la coordinación extraordinaria de su capital humano.
Ante este escenario apremiante es clave determinar qué tecnologías nos puede auxiliar para lograr elasticidad en capacidad, plataformas de comunicación, evolución hacia la inteligencia artificial aplicada a la automatización de procesos y la colaboración, pero sobre todo, un ajuste rápido de nuestro modelo de negocios y hacerlo sobrevivir.
Ya sea en la educación, la salud, las operaciones financieras, el comercio mayorista y minorista, las seguridad, los alimentos preparados, etc, todos los modelos enfrentan el reto de replantearse e incluso rehacerse.
Para seguir adelante y mantener nuestra capacidad económica, nuestra viabilidad empresarial y continuar con nuestra misión, es vital entender que solo con la aplicación de tecnología lograremos transitar por ésta pandemia y salir renovados; hacia un cambio sin retorno, -para bien-:
- El elemento más importante es acerca de nuestra gente hacerles ver la oportunidad para adaptarse y reinventarse. De ahí, la organización y su equipo de liderazgo deben comunicarse claramente, reeducar, articular claramente el modelo de negocios nuevo, establecer las herramientas y plataformas digitales que la institución utilizará para la coordinación y comunicación. Sobre todo hacer que el cambio cultural se valore para una clara conciencia de los beneficios y el potencial del aislamiento social.
- Acercar el poder de procesamiento y nube Edge computing: Para hacer de la empresa una entidad menos vulnerable con su información, más segura, ágil, eficiente y dinámica. Esta infraestructura de nube híbrida se acerca en puntos más cercanos a los usuarios, y les conecta al alcance global. Una mayor eficiencia de procesos más la baja latencia, menores costos y la redundancia de los datos, permite mejor respuesta, por ejemplo, en pagos electrónicos, intercambio de información en telemedicina, acceso a plataformas de streaming, procesamiento instantáneo local, capacidades elásticas de nube local, acceso a internet y a plataformas colaborativas universales, entre otros.
- Nube: Herramienta indispensable para mantener almacenada, disponible y a salvo la información que el negocio genera día con día. Debido a sus características, una de sus aplicaciones es que permite el trabajo colaborativo, ya sea a través del correo electrónico, plataformas de trabajo en línea y acceso a otras nubes geográficamente dispersas y aún nubes globales, por mencionar algunos de los ejemplos más adoptados. Sus principales ventajas son la facilidad de almacenaje de gran cantidad de información, capacidad de procesamiento seguro y la disponibilidad continua de la misma en cualquier lugar, pudiendo replicarse en caso de alguna falla para asegurar la continuidad operativa.
- Automatización Robótica de Procesos (RPA): En tiempos de contingencia es fundamental recordar que hay operaciones que no pueden detenerse como la gestión de inventario, pagos de nóminas, creación de informes y procesamiento de facturas, que son tareas que cumplen criterios como: gestión de grandes volúmenes de datos, operan de manera repetitiva y con criterios muy específicos, lo que las hace perfectas para ser atendidas a través de la Automatización Robótica de Procesos con Inteligencia Artificial Aplicada, la cual permite eficientar entre 80% y 90% los tiempos que las empresas dedican a estas tareas, reducir costos en más de un 75%%, entre otras ventajas y destinar la capacidad y talento empresarial a labores mayormente tácticas y estratégicas.
Estas herramientas y soluciones están ahí, gracias a nuestro progreso digital y la proliferación de inversiones y soluciones presentes de rápido despliegue. Cuando repensamos nuestro negocio en tiempos difíciles, tenemos poco tiempo, se reta nuestro liderazgo, pero si dominamos el nuevo entorno saldremos de ello enormemente fortalecidos y con una organización que respirara renovada.
Los contingencias son impredecibles y también una oportunidad de fortalecer la resiliencia de empresas, organismos, instituciones y sociedad. En el caso de los negocios, en la medida en que avancen en su digitalización, adaptación e innovación tecnológica, les permitirá afrontar mejor situaciones como la actual.
Si aún está pensando cómo sobrevivir haciendo exactamente lo mismo retese y rete a la organización. La tecnología aquí está esperando su máximo potencial.