Es muy importante que las empresas y organizaciones de Latinoamérica continúen avanzando en sus procesos de digitalización para mantenerse más dinámicas, flexibles y competitivas frente a los retos más inminentes.
Y una de las incorporaciones más necesarias es su migración a la nube, ya que ésta es la base para lograr una adecuada digitalización. En consecuencia la ciberseguridad también deberá ser una obligación para brindar a las organizaciones las condiciones ideales en términos de gestión, administración y análisis de la información.
A nivel macro las estadísticas son muy claras, según el Worldwide Quarterly Enterprise Infrastructure Tracker: Buyer and Cloud Deployment de IDC: la inversión en infraestructura de computación y almacenamiento en la nube (incluidos los entornos de TI dedicados y compartidos), registró un importante crecimiento de 22,4% en el segundo trimestre de 2022 hasta llegar a los 22.600 millones de dólares.
Para IDC, al cierre de 2022, el gasto en infraestructura en la nube creció un 17% anual, hasta los 88.900 millones de dólares, lo que significó un notable incremento respecto al 10% del 2021. Si bien el gasto sigue siendo mayor al no relacionado con la nube, este último también tuvo un aumento de 15,2% interanual hasta los 17.300 millones de dólares.1
De acuerdo con estimaciones de Gartner, para 2023 el 40% de las cargas de trabajo empresariales se implementarán en la nube y, según la consultora BCG, actualmente los servicios de infraestructura en la nube en Latinoamérica colocan a Brasil, México y Colombia con un porcentaje de 45, 23 y 8% respectivamente .2
Dentro de este importante crecimiento, los servicios de nube híbrida destacan por la versatilidad y capacidades de gestión que brindan a las empresas.
De esta forma, la combinación de nubes híbridas y multinube seguirán creciendo en forma importante durante 2023, y el impacto en las redes de los centros de datos se sentirá en áreas clave como la seguridad, la gestión y las operaciones.
“La tendencia central más importante en los centros de datos es el reconocimiento de que el modelo de nube híbrida, que combina el procesamiento de transacciones actual y las actividades de la base de datos con un elemento frontal alojado en la nube para la interfaz de usuario, es el modelo que dominará con el tiempo”. Tom Nolle, presidente de CIMI y columnista de Network World.3
En cuanto a soluciones específicas, se espera un avance en el segmento SaaS en el mercado de computación en la nube de América Latina, destacando la adopción de soluciones como correo electrónico, aplicaciones de Office, CRM y ERP, entre otras. También se esperan importantes crecimientos en el segmento de IaaS.4
Ciberseguridad en México y Latinoamérica
Este aspecto debe estar en la agenda digital de cualquier organización, ya que los ciberataques, seguirán creciendo y perfeccionándose.
De acuerdo con diversos estudios e investigaciones, a nivel global el cibercrimen le costó a las empresas aproximadamente 4.35 millones de dólares anuales. El Informe Anual de Amenazas de Unit 42 reporta que los costos de rescate de información comprometida se incrementan hasta un 144% cada año.
Un estudio de Veeam afirma que un 76% de las organizaciones de Latinoamérica sufren por lo menos un ataque al año. Y una cuarta parte de las empresas afectadas no pudieron recuperar los datos cifrados ni siquiera mediante el pago de un rescate, lo cual deja ver que el nivel de gravedad de estos ataques no es sólo económico, sino en toda la operación de la organización.
Sean Gallagher, investigador de amenazas, afirma que “los cibercriminales de más alto nivel están vendiendo herramientas y capacidades que alguna vez estuvieron únicamente en manos de algunos de los atacantes más sofisticados”.5
El ransomware sigue siendo una de las principales amenazas para las organizaciones, ya que está innovando en las tácticas de extorsión y recompensas cada vez mayores para los ciberdelincuentes, lo que lo convierte en una práctica muy común.6
Más recursos y mejores prácticas para brindar ciberseguridad a las empresas
Las organizaciones deben enfrentar con toda seriedad y rigor su ciberseguridad. Es necesario implementar políticas Zero Trust, también deben crear comités que involucren a los líderes de las áreas más importantes. Además de redactar e implementar los mecanismos, protocolos, herramientas, recursos y buenas prácticas con los que se blindarán.
Como sabemos la digitalización de las compañías es fundamental para asegurar su continuidad en el mercado donde se desenvuelven, y bajo esa óptica cada uno de los puestos de trabajo es esencial para preservar la ciberseguridad.
Cualquier brecha hace posible un ciberataque y el robo de identidad es otra práctica común de los delincuentes; de esta forma no sólo los datos administrativos (nombres, correos, teléfonos, entre otros) son una fuente valiosa para su accionar. Y los datos generales de las empresas, la información comercial, así como los datos del internet de las cosas (IoT), cobran gran relevancia en la protección de toda la infraestructura informática de una empresa.
En conclusión, la migración a la nube (sea pública, privada, híbrida o multinube), así como el celoso resguardo de toda la información de las organizaciones, son una obligación que debe considerarse con gran atención durante este 2023.