Por: Erika Domínguez
La salud es un tema que nos une en todos los niveles: gobierno, iniciativa privada y sociedad, con el objetivo común de tener mejores herramientas y soluciones, porque nunca pensamos que nuestros seres queridos – o nosotros mismos- podríamos afrontar una situación que requerirá de todo nuestro corazón, como es el cáncer.
Anteriormente, un diagnóstico que incluyera esta palabra podía ser sinónimo de un freno de mano a los planes de niños, mujeres y hombres. A diferencia de décadas anteriores, ahora podemos contar con dos aliados clave: información y tecnología, los cuales se traducen en la capacidad de saber para actuar a tiempo y ser recursivo para que el padecimiento no te defina.
Y si bien, la tecnología nos puede parecer fría cuando la contraponemos ante temas tan profundamente humanos como nuestra propia salud, sí es nuestro principal aliado: desde los relojes o teléfonos inteligentes que nos monitorean y pueden hacer la diferencia al momento de contar con datos suficientes para generar un diagnóstico –a tiempo- hasta la posibilidad de brindar atención médica de manera remota.
Además, las empresas cada vez están más interesadas y comprometidas en cuidar a su talento, proveyendo apoyo y atención tanto a sus colaboradores como a sus familias al momento de afrontar este tipo de situaciones. En varios casos, el compromiso va más allá de su propia plantilla laboral, se vuelve exponencial y se traduce en iniciativas y alianzas que se materializan en nuevas realidades para muchos mexicanos.
Por eso, vemos cada vez más iniciativas para trabajar de la mano con el sector salud y contribuir con tecnología, porque hoy es posible analizar grandes cantidades de datos y poder generar patrones para alertar a la población cuando se rompe un patrón de salud. Y también, información que nos permite ser mucho más sensibles hacia quienes enfrentan una situación de esta magnitud, sean nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo.
Sabemos que hay que ir más allá y poner el corazón, no sólo como empresa sino como individuos: desde los directivos hasta la red de colaboradores, aquellos que hemos aprendido a ver la vida con nuevos ojos después de un padecimiento como el cáncer, los que nos han acompañado y los que entienden el valor de expresar apoyo.
Paseo de la Reforma es, actualmente, el escenario de la exposición “Contigo de Corazón”, un esfuerzo conjunto de Fundación IMSS A.C y Fundación Santiago para generar conciencia y apoyo a la lucha contra el cáncer infantil en México, que puede afectar hasta cinco mil niños, anualmente en nuestro país.
“Contigo de Corazón”, suma 25 esculturas intervenidas por 25 personalidades y empresas de diferentes rubros. Un ejemplo es el intervenido por la diseñadora y pintora Susana Abundiz para crear la pieza “Santiago y los peces”, que busca plasmar la alegría de la vida de un niño a través de símbolos como la luna, el sol, los peces.
Los corazones serán subastados al finalizar la exposición para recaudar fondos que se utilizarán para la instalación de ludotecas en áreas de oncología pediátrica en los hospitales del IMSS.
Porque sabemos que no latimos solos. Porque juntos somos más fuertes. Porque juntos nos encontramos en la alegría, como los peces en el agua.