Si bien se conoce al átomo como la partícula más pequeña en que un elemento y que este puede ser dividido sin perder sus propiedades químicas siendo este la unidad básica de toda la materia, la estructura que define a todos los elementos y tiene propiedades químicas bien definidas, hablaremos como mediante el uso de la Inteligencia Artificial se pueden presentar avances significativos en campos como la medicina, gestión de recursos hídricos e investigación en aplicaciones nucleares.
La inteligencia artificial está avanzando exponencialmente y su capacidad para reconocer patrones de datos, analizar imágenes de alta resolución y realizar hasta escaneos médicos pueden mejorar las respuestas a emergencias médicas, ayudar a los médicos a identificar el cáncer y otras enfermedades, así como también aumentar la productividad agrícola y rastrear las migraciones de animales y marinas podrían ser ya una realidad.
Pero, la IA aplicada a la ciencia nuclear tiene el potencial de promover la estadificación del cáncer en la medicina nuclear y el tratamiento del cáncer, para acelerar el progreso hacia la realización de la producción de energía de fusión, así como para ayudar a proteger los recursos hídricos mundiales de la sobreexplotación y la contaminación, y más. Recientemente, investigadores expertos aportaron información sobre áreas clave de las aplicaciones de la IA en la ciencia nuclear.
La oncología moderna, aunque muy avanzada, sigue siendo en gran medida un esfuerzo único para todos, esto significa que el tratamiento prescrito para pacientes con una enfermedad en particular sigue siendo muy genérico o, en otras palabras, lo mismo de un paciente a otro. La IA nos da la oportunidad de hacer que el tratamiento sea mucho más personalizado, teniendo en cuenta toda la información o datos que tenemos sobre ese paciente en particular. Las formas en que la IA podría ayudar a los médicos en el diagnóstico y tratamiento del cáncer a través de una mejor interpretación de las imágenes, planes de tratamiento más precisos y contorneado del tumor, así como mediante la radioterapia adaptativa, un proceso de radioterapia que se adapta a las variantes anatómicas internas del paciente individual representa un gran avance en la medicina
La fusión nuclear representa una oportunidad para lograr energía abundante, segura y sostenible. Para la investigación en esta área, que requiere una actividad teórica y experimental sustancial que cubra varios aspectos técnicos de los materiales, entre otros campos, los métodos basados en IA ofrecen oportunidades para acelerar el progreso hacia la realización de la energía de fusión al maximizar la cantidad y aplicabilidad de la información extraída de experimentos y datos de simulación.
David Humphreys, científico principal de General Atomics, explicó cómo la IA podría permitir las soluciones de predicción y control necesarias para la operación futura sostenida, segura y eficiente de la planta de energía de fusión. Entre las oportunidades de inteligencia artificial y aprendizaje automático para avanzar en la investigación de la fusión, señaló la optimización de la planificación experimental para ayudar a acelerar el progreso en la obtención de nuevos conocimientos y la optimización en tiempo real de los escenarios de control de plasma utilizando algoritmos derivados de grandes bases de datos.
La IA puede ayudar a gestionar los recursos ambientales, hidrológicos y ecológicos en la geoquímica de isótopos. Dado que la ciencia de los isótopos utiliza enormes cantidades de datos compartidos en redes y repositorios mundiales, es por eso que el uso de la IA se está volviendo fundamental para obtener resultados interpretables y mejorar nuestra comprensión de los procesos ambientales e hidrológicos.
Pero también recordemos que el uso de la IA también tiene un componente ético. La clave para un futuro en el que los seres humanos vivamos en armonía unos con otros y con la tecnología es reconocer que el impacto de la interconexión de las tecnologías de IA con las vidas humanas debe considerarse en un continuo de preocupaciones sociales, políticas, ambientales, educativas, científicas y económicas. Es fundamental repensar los elementos centrales de la educación en lo que respecta a la IA; el énfasis no debe estar en codificación y habilidades digitales solamente, sino también en el pensamiento computacional.