Héctor Absalon Castillo, Octubre de 2022.
El presente tratado es el segundo de una serie de artículos relacionados a la higiene cibernética. Como en la iteración anterior, el contenido pretende ser digerible para toda audiencia mientras presenta recomendaciones accionables para que nuestros lectores mejores sus hábitos al interactuar con la tecnología. Recuerda que el estado de “salud” en tus interacciones digitales puede marcar una diferencia.
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Memoria
Las vacaciones de verano son siempre una de mis épocas favoritas: el tráfico en la ciudad disminuye significativamente, el sol se asoma por mi ventana dándole a mi espacio de trabajo nueva vida (mientras que le aporta un “boost” a mi organismo para producir cantidades adecuadas de vitamina D), y mis mascotas se encuentran un poco más activas. Es durante este período del año en el que también tengo la oportunidad de salir a vacacionar con mi familia. Y… ¿Qué es mas importante que la familia?
Para tu servidor, estimado lector, absolutamente NADA tiene mayor prioridad que la sonrisa de las personas con las que [idealmente] compartiré mi vida independientemente de lugar, fecha, o circunstancia. Por tanto, soy una de esas personas que disfrutan de tomar fotografías, videos, y audios de todo lo que sucede a mi alrededor.
Ahora bien, todas estas impresiones y recuerdos tienden a acumularse con el pasar de los años, y más de una vez me he visto en la necesidad de modificar mi estrategia de respaldo para amoldarla a las copiosas cantidades de “lo importante”. ---Ahí fue donde me di cuenta de que más de una persona en mi vida no tiene idea de como respaldar adecuadamente su información, o las tecnologías que existen para ello.
Como en la ocasión anterior, no persigo educar a los tecnófagos con grandes conocimientos sobre estrategias de recuperación de datos y continuidad de negocio… no. Mi enfoque gira en torno a todas aquellas personas que, como yo, tienen unos cuantos miles de archivos a los que les tienen un cariño especial: sin importar si son sus memorias o los archivos contables de su side hustle.
Respaldos
Para comenzar, quisiera destacar la importancia de utilizar términos que sean “aceptables” en el mundo tecnológico. Lo anterior con la noble intención de facilitar la interlocución con individu@s que rebosen con conocimientos técnicos, o simplemente con aquellos que se dan ínfulas de “purista”. Por ello es importante saber la definición del término respaldo (todo, de acuerdo con Oxford Languages):
Respaldo
Nombre masculino
Como lo he hecho antes, quiero “aislar” la definición que nos es de utilidad para fines del presente artículo. Por lo que, en lo sucesivo (al menos en este artículo) utilizaré la palabra “respaldo” bajo el acuerdo de hacerlo sólo refiriéndome a un “apoyo o protección”.
Protegiendo el pasado
El pasado definitivamente siempre queda en el pasado; pero nuestras interacciones y naturaleza como ser humanos nos ha llevado a desarrollar (a través del tiempo), diferentes tipos de memoria para aprovechar el conocimiento pasado en el futuro incierto. Según Michael Greshko de National Geographic, en su publicación titulada “Memoria humana: cómo creamos, recordamos y olvidamos los recuerdos”, los seres humanos contamos con tres tipos de memoria: la memoria a corto plazo, cuya duración es de entre unos cuantos segundos hasta unas cuantas horas; la memoria a largo plazo que puede llegar a durar varios años sin perder claridad o precisión; y por último, la memoria de trabajo que nos permite mantener algo en nuestras mentes por un tiempo limitado siempre que se repita (como corear un número de teléfono para recordarlo). Te invito a leer el artículo de Greshko en la página oficial de NatGeo, pues es revelador en más de una manera.
Por desgracia, y por experiencia personal (de todos, creo yo), la memoria del ser humano no es infalible. Puede que un monumento que yo recuerdo “claramente” pueda ser recordado con la misma certeza que yo por mi esposa… con la diferencia de que en mi memoria dicho monumento está hecho de bronce, mientras que ella lo evoca claramente en oro. Por ende, mi obsesión con las fotografías y videos.
Seguramente a más de uno de nuestros lectores le ha pasado algo semejante, y por eso persigo activamente que todos se hagan de mecanismos que no solamente les ayuden a recordar, si no que les hagan volver a vivir sus momentos más felices.
Es aquí cuando comienzo a hablar de ese “apoyo o protección a alguien o algo”. Y esta protección, en términos de higiene cibernética recibe la forma de una copia de seguridad.
Reflexiona
Existen múltiples (por guardar las proporciones individuales) escenarios en las que podemos perder información… quizá accidentalmente derramaste líquidos sobre tu equipo personal de cómputo, pudiste perder tu teléfono celular en aquella hermosa plaza pública, o dejaste caer tu GoPro mientras disfrutabas de una experiencia en parapente; y lo que es peor en estos dispositivos se encontraba la única copia de las vacaciones del año pasado.
¿Eres un gruñón y no tomas foto de nada? ¡OK, OK! También tengo un escenario para ti:
Hiciste una modificación en ese archivo de Excel que te encargó tu jefe… ¡y todo el archivo se corrompió por tu impaciencia al cerrar la aplicación! Lo que es peor, es que esta versión la guardaste con el mismo nombre de archivo y ahora todo tu trabajo se perdió… ¡la entrega está pactada para mañana!
Para evitar cualquiera de estas situaciones, es importante que nos hagamos de nuestro siguiente hábito de higiene cibernética.
Hábito: Crea copias de seguridad
Cuando eres una persona con acceso a la tecnología, es casi inevitable comenzar a crear archivos de todo tipo. Y, considerando que tu los creaste, te resultará difícil deshacerte de ellos (con la excepción de esas horrendas selfies que tomaste ayer por la noche). Para que puedas mantener tus archivos y tu sanidad mental, a continuación, te recomendaré algunas de las prácticas que en lo personal me han servido:
AAMMDD-NOMBRE DE ARCHIVO-VX
Lo que hace que los archivos en tu dispositivo SIEMPRE se desplieguen en orden, facilitando la ubicación de la última versión.
Te recuerdo nuevamente: La higiene cibernética no es un evento aislado, sino una serie de pasos que deben practicarse con frecuencia para crear hábitos sanos.
Espero contar con tu seguimiento y lectura para las siguientes entradas de blog; y recuerda: KIO Lo hace posible.