En un mundo en el que los ciberataques son cosa de todos los días, los ataques de ransomware no son algo nuevo. Pero en los últimos años, la tasa de tales ataques se encuentra en aumento a un ritmo acelerado, se estima que estos ataques han incrementado hasta en un 40%, llegando así a 199 millones de casos en todo el mundo, según informaron expertos en ciberseguridad. Es importante mencionar que estos ataques representan desafíos difíciles y complejos para el crecimiento, ya que todas las industrias no están a salvo de estos ataques. Estos han ido agregando cada vez más pérdidas a las organizaciones, por lo que para evitar la pérdida resultante de dichos ataques, cada organización debe tomar pasos cruciales como adoptar el modelo Zero-Trust que incluye importantes regulaciones de seguridad.
Se estima que al día se producen hasta 4,000 ataques por ransomware en todo el mundo. El proceso incluye malware que infecta una computadora objetivo y un atacante encripta datos valiosos y luego envía a la víctima una notificación exigiendo el pago de un rescate para liberar el acceso a ella. En tales circunstancias, un modelo de confianza cero o denominado Zero-Trust es un mecanismo de defensa importante que ayuda a bloquear el ransomware. Por lo tanto, la adopción del modelo de confianza cero es una de las formas más efectivas de prevenir ataques de ransomware.
La seguridad de confianza cero se basa en el principio «nunca confíe, siempre verifique». Esta estrategia de seguridad ayudaría a prevenir los ataques de ransomware al evitar que se propague por las operaciones mientras se mantiene la operación en funcionamiento. El modelo Zero-Trust también garantiza que los activos de TI del cliente estén completamente ocultos para el cliente y que solo los usuarios internos y externos correspondientes tendrán acceso a lo que necesitan. Los otros usuarios de Internet o de la red no podrían conocer la presencia de estas direcciones IP.
Este modelo ayuda a los especialistas en TI a conceptualizar completamente los sistemas y recursos para asegurar el mínimo privilegio apropiado y el acceso seguro a dispositivos precisos. También proporciona poderes de control y habilidades de investigación de amenazas que se requieren para evitar que los sistemas sean ransomware. El modelo de seguridad de Ransomware Zero Trust intensifica la postura de protección de TI a través de lo siguiente: